Realizar nuestro trabajo de manera correcta es nuestra obligación. Y con orden, espíritu de servicio, compromiso con la vida, amor por la familia, respeto e integridad debemos completarlo para alcanzar la excelencia, esforzándonos de manera individual y compartida.

 

Orden

Reconocemos que Dios es un Dios de orden y nuestro trabajo debe estar motivado por la calidad en nuestros procesos y el orden en nuestras operaciones.

 

Servicio

Es nuestro compromiso satisfacer las necesidades de nuestros pacientes, visitantes y empleados, desde el momento en que se ponen en contacto con cualquiera de los servicios que ofrecemos como institución médica.

 

Compromiso con la vida

Reconocemos que Dios instituyó en el principio un estilo de vida sano y ordenado, por tal razón, en esta institución nos comprometemos a trasmitir este valor, ya sea mediante nuestros servicios médicos o con el testimonio personal de nuestros empleados.

 

Amor por la familia

Reconocemos la importancia de la familia como institución creada por Dios, necesaria para la transmisión de los valores cristianos, y velamos por su salud integral.

 

Respeto

Reconocemos que todas las personas tienen un valor especial y único, tal como Cristo lo demostró durante su ministerio. Por lo que valoramos desde esta perspectiva a cada uno de nuestros pacientes, visitantes y empleados, reconociendo la contribución de cada uno de ellos en el desarrollo de esta institución.

 

Integridad

Mantenemos un inquebrantable compromiso de ética y honradez en el trato con nuestros pacientes, visitantes y amigos, de la forma que pueden establecerse vínculos de amistad duradera con nuestra institución.

 

Excelencia

Adquirimos permanentemente el compromiso de realizar el desafío de nuestra misión, con la preocupación de alcanzar niveles de excelencia en nuestro trato, calidad de servicio y cuidado de la salud.